Es evidente que cuando apostamos por poner un sistema de aire acondicionado en casa lo que buscamos es darle al interior de una vivienda, negocio o edificio de oficinas la mejor temperatura posible para que el calor no sea desagradable. Los sistemas de climatización de aire acondicionado permiten mantener una temperatura constante en el interior por mucho calor que esté haciendo fuera.
Manteniendo una temperatura estable se evitan problemas de deshidratación y se mejoran las condiciones y la calidad de vida de los que están dentro. Esto es especialmente interesante para personas que sufren de problemas respiratorios o en espacios especiales como los edificios de oficinas o las aulas de formación, entornos en los que mucha gente permanece junta en una misma estancia, lo que también aumenta la temperatura del lugar.